La misteriosa aparición de un bebé cerca del arroyo Solís Chico, desafió al más ingenioso y desopilante de los detectives, el sapo Ruperto, a resolver este enigma.
Diversas fueron las propuestas de lectura del texto para luego plasmar escenas significativas de la historia, produciendo en el espacio de Tecnología un libro gigante. Más tarde, la creación de divertidas historietas marcó un nuevo rumbo en la reformulación de su argumento.
El humor de cada escena y el espíritu del juego volaron hasta el aula de plástica para que cada grupo elaborase un ingeniosos memo – test, que se unirá a otras propuestas listas para compartir en el espacio de encuentro de “Jug(arte)”.
